Alicante: La joya inmobiliaria de la Costa Blanca
El mercado inmobiliario en la provincia de Alicante representa la esencia del sueño mediterráneo español. Desde Dénia y sus exclusivos puertos deportivos hasta los pueblos en lo alto de las colinas como Altea y Guadalest, pasando por los emblemáticos destinos costeros de Benidorm y Calp, esta provincia ofrece un mosaico de propiedades excepcionales. Los inversores descubren villas contemporáneas con piscinas infinitas en las urbanizaciones de Moraira, mientras que las familias prefieren los apartamentos residenciales en complejos seguros de Torrevieja. Con sus 120 kilómetros de litoral y un interior montañoso, la provincia seduce por su diversidad geográfica única.
El patrimonio inmobiliario se caracteriza por una fusión armoniosa entre la tradición mediterránea y la modernidad. Las casas de pueblo renovadas de Xàbia conviven con las residencias de lujo en los campos de golf de Orihuela Costa, todas disfrutando de un clima excepcional con más de 300 días de sol al año. Los compradores buscan especialmente propiedades con vistas al mar desde las colinas de Finestrat, villas con jardines mediterráneos y espacios privados de bienestar que definen el alto nivel de esta codiciada región.
Invertir en la provincia de Alicante representa una oportunidad destacada, con una dinámica de crecimiento sostenida del 6,2 % en 2023 y rendimientos por alquiler atractivos que oscilan entre el 5 y el 9 % según la zona. Estas propiedades, muy valoradas por una clientela internacional diversa, se benefician de infraestructuras turísticas de primer nivel y de una accesibilidad óptima gracias a tres aeropuertos. Entre su floreciente economía turística y su calidad de vida mediterránea, la Costa Blanca se impone como uno de los destinos inmobiliarios más deseados del sur de Europa.